¿Y esto de que viene?

Cuando tenía 17 años entre a la Universidad, estando ahí, decidí tomar uno de mis cuadernos y hacer observaciones sobre lo que me sucedía, con el tiempo se volvió un hábito y luego algo indispensable. Así Nace My Notebook una recopilación de pensamientos y cosas vividas mientras estuve en la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia. Decido ponerlo aquí, no por el ansia de compartirlo, sino por el hecho de preservar todas esas memorias que definen lo que soy ahora, nueve Años después.Más sobre esto aqui »

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viernes, 23 de noviembre de 2012


Reflexiones Oníricas de Colegio con Paquita



Voy a darle vida a este abandonado Blog con un gran memorial de discusiones que se dieron en mi lugar de trabajo vía correo electrónico, en particular una discusión que surgió en un momento de catarsis mio debido a cierta disposición del concejo académico del cual participo, Dicha catarsis la compartí con todos mis colegas, radicando la carta en la rectoría y posteriormente enviándola via e-mail a los demás  es largo, largo, largo; si usted ha llegado aquí  le anticipo que lo divertido de esto radica en ver como una persona intenta descalificar al otro utilizando argumentos de poca monta. Enjoy it :D


[Primer correo, el mio]

Buen día compañeros, quiero compartirles este ejercicio de catarsis, disculpen de antemano la redacción pero la euforia de la escritura al parecer me doblego con creces.


Noviembre 21 de 2012

[Ciudad], [Departamento]

Reflexiones Oníricas
Carta abierta para los Maestros y Maestras de la [Nombre del Colegio]


Realmente es complicado iniciar esta carta, uno se pregunta si vale la pena. ¿Vale la pena intentar algo ya en este sistema al que voluntariamente decidí (mos) entrar? Para nadie es un secreto que la Educación en Colombia esta atravesando hace más de una década por el peor de sus momentos, lo sé de primera mano porque casualmente he trascurrido por casi todas sus etapas, como estudiante de colegio, de pregrado y ahora como maestro [se me ocurre pensar que cuando se es directivo algo importantísimo debe pasar porque pareciera que se olvida todo el camino recorrido.] Estando en ese transito he podido ver muchas cosas sobre el sistema educativo, pero algo que si es constante, en todos sus niveles es la contradicción de lo que se hace y lo que se quiere.

Lo problemático con esta contradicción que es Administrativa, Pedagógica, Didáctica, Económica, de Praxis y hasta de Infraestructura, es que afecta de manera profunda a todos los integrantes de una comunidad, a maestros y maestras como a estudiantes y sus familias en general. El cómo las afecta, quizás lo pueda abordar al final, por ahora me interesa más el responder esta pregunta ¿Cuál es esa contradicción? Soy ese tipo de personas que cree fervientemente que la única manera de entender la realidad y los contextos es conociendo sus orígenes, comprendiéndolos se puede entender y vivir el presente, planear el futuro y ser feliz, que es en últimas lo que deseamos todos, ser felices.

LA RAE, haciéndome parecer "intelectual" en cualquier discusión
Según el diccionario de la RAE, una contradicción esta definida como: “Afirmación y negación que se oponen una a otra y recíprocamente se destruyen.” Lo que considero una contradicción en esta institución, la contradicción mas grande esta entre lo que pensamos y queremos hacer y lo que hacemos finalmente. Es decir, la contradicción esta entre nuestros Deseos y nuestras Acciones. 

Nuestro deseo, y me tomo el atrevimiento de hablar por todos en este caso, será imagino yo, “formar seres humanos”, más allá de la discusión de si la escuela es o no el espacio idóneo para hacerlo. Para lo práctico de la situación, es aquí en este colegio donde se da todo esto acto formativo que estará mediado por nuestros principios éticos, morales y todos esos detalles axiológicos que conocemos bien. Para lograr ese deseo realizamos ciertas prácticas que en ocasiones, no salen tan bien como pensamos, pero que en la generalidad van orientadas a cumplir ese deseo, por ejemplo:

Exigimos respeto, damos respeto, valoramos la puntualidad y el orden, algo básico y fundamental en nuestros espacios académicos (guardando las proporciones), sentido de pertenencia por la institución, respeto de los símbolos patrios, buenos modales que no escandalicen con la “moral” o cualquiera que sea la percepción que se tenga frente a ese concepto, intercambiamos con ellos, independiente de nuestro modelo pedagógico-didáctico, unos saberes, conocimientos, técnicas y demás cosas que confiamos ayudan a ese deseo de formación. Someramente de esa forma es como se expresan nuestros deseos en la institución. Pero concretamente en los espacios académicos que orientamos, van supeditados a un objeto que es fundamental: La Evaluación.

Si bien es un concepto que tiene varios significados y puntos de vista, nuevamente en el campo de lo practico se reflejan en las “planillas”. Cada periodo académico nos sentamos con mucha paciencia a codificar nuestros procesos académicos en números [1, 2, 3 o 4; del 1 al 10; del 0 al 100] o “claves” [Bajo, Básico, Alto, Superior] y hemos convivido con ello a través de cuanto cambio “pedagógico” se le ocurre al Ministerio u administración de turno muy a pesar de nuestras quejas, luchas y demás. Aun así nos las hemos apañado para intentar mantener parte nuestra libertad de catedra y criterios para decidir sobre esa acción formativa que se da en nuestras aulas, esa acción formativa que por los motivos que sean ha sido encargada a nosotros los maestros. Pero nuevamente, para nadie es un secreto que eso ha venido empeorando cada vez más. Particularmente tenemos el nuevo acuerdo que suscribió el concejo académico [del cual hago parte] el cual reglamenta los criterios de promoción y reprobación para el año 2012. Para el criterio N° 2 dice textualmente:

Una Asignatura se considera aprobada cuando el estudiante alcanza el 50% o más de los desempeños propuestos

De entrada ya hay una contradicción, y ustedes docentes del 1278 lo sabemos bien con esas pruebas de desempeño, en el cual el valor de esa evaluación preferiblemente debe ser muy superior al 50%. [Es decir, en nuestro sistema educativo exigimos distinto según sea el caso] Ahora bien, el criterio habla de “desempeños”, no de procesos. Como buenos y estratégicos maestros y maestras que somos, generalmente distribuimos equitativamente esos desempeños en los 4 periodos para no crear sobrecargas, ni saturaciones ni nada que pueda ser contraproducente para los procesos que orientamos. Es decir que un alumno que, teniendo en cuenta la distribución anterior, apruebe los desempeños de dos periodos ¿aprueba la totalidad de la asignatura? Personalmente sé que eso no es cierto, y mas bien improbable.

Al ser una directriz del concejo académico, el estamento que decide este tipo de regulaciones, todo se puede resumir en un “Comuníquese y Cúmplase” donde ya no hay mucho que alegar o discutir [Se supone que el concejo y sus integrantes, que son los representantes de la voluntad de los maestros, lo discutieron]. Partiendo de allí, con la idea del deseo formativo en mente, uno inicia la etapa de comunicación para luego cumplir. Asumiendo que uno conoce medianamente a sus estudiantes, debo admitir que intencionalmente decidí obviar hablar de ese criterio; es decir, imagine usted maestro las implicaciones de divulgar esa información así, sin ningún reparo.

En Ecuador saben que no miento
Considero entonces acertada esa omisión, porque al menos en los cursos que oriento mi asignatura, llegue al acuerdo de que el mínimo para aprobar mi asignatura es el 75% [3 periodos] y no el 50% [2 Periodos] que plantea el concejo académico. Mis estudiantes accedieron a él y saben que están sujetos a esa dinámica, y en la medida de los posible han venido a “ponerse al día” con estos desempeños. ¿Por qué? De parte de ellos, porque se intenta crear conciencia frente a las responsabilidades que tienen con el colegio, con ellos mismos y además ellos conocen el significado de esta palabra: Mediocridad. Por parte de uno, resulta casi obvio pero lo diré: Es mi ideal de formación, personas responsables por sus deberes, que al suscribir acuerdos conmigo, saben que es su deber cumplir, porque eso forma carácter, porque esos saberes que decido compartir con ellos sé que les será útiles en su vida o al menos durante su camino por la academia, porque para bien o para mal, lo único que se le exige a un niño es eso, estudiar. Estudiar porque en un país como este, al menos eso ayuda a tener un poco más oportunidades, lo cual seria lo mejor que uno podría hacer por estos niños y niñas, que tengan oportunidades y que estas oportunidades les ayuden a ser felices y otras tantas cosas que desviarían el objeto de esta carta.

Recordemos que el objeto central de esta carta es la contradicción, y esa contradicción se evidencia en la practica, porque en nuestro caso, los deseos no se contradicen, pero las acciones si. Queremos subir la calidad de educación y mejorar los procesos de los estudiantes, pero exigimos que nuestros alumnos hagan como mínimo la mitad de su trabajo legitimando eso desde los acuerdos del conSejo académico; Esperan de nosotros los maestros y maestras que orientemos procesos, que los alumnos obtengan buenos resultados [calificaciones], sin embargo es absurdo que exijamos a sabiendas de que en el terreno de lo practico no se puede. [Lo invito a que revise las planillas donde digitaremos las notas y “juegue” un poco con los valores para que comprenda a que me refiero]; Deseamos maestros y maestras comprometidos con su labor, que no sean apáticos y ajenos a todo lo que sucede en nuestro colegio, pero ¿con que cara le puedo pedir a docente que se exija en su labor si no puede hacer nada más allá de la mediocridad en la cual nos intentan encerrar?

Las anteriores, un par de contradicciones que afortunadamente esta en nuestras manos poder armonizar, Porque hablar y actuar sobre la contradicción entre Calidad de educación y cantidad de estudiantes por salón [hacinamiento] sé que es algo que se escapa de cualquier disertación en esta institución. Pero quiero creer que lo demás a lo cual me he referido, nuestras acciones, si están en nuestro poder y capacidad no estando determinadas por nuestra mediocre comodidad. Porque siendo sinceros, es mucho más fácil no hacer nada, dejar que todo continúe como no lo están planteando y ya; finalmente nos pagan igual, ¿no?

Entonces me hago la misma pregunta ¿realmente vale la pena intentar algo en este sistema educativo? Románticamente quiero creer que si, siempre vale la pena hacer algo, vale la pena armonizar los deseos con las acciones. No puedo creer, por ejemplo, que ese acuerdo del concejo académico haya pasado así, sin mayor incidencia real en la institución más allá de los comentarios en los pasillos y charlas de cafetería; a lo mejor creímos, como buenos colombianos, no acatar la disposición y hacer algo por nuestra cuenta, como lo que hice yo y algunos de mis compañeros con ese acuerdo con los alumnos del 75%. A lo mejor me equivoco, y en realidad si hubo incidencia, y se esta haciendo algo al respecto [aunque esas planillas digitales parecen darme la razón esta vez].

No lo sé, sigue siendo desconcertante que estas cosas pasen y no pase nada. Debió ser mi error el no haber asistido a esa reunión del conSejo académico y perderme la disertación sobre ese inquietante criterio N° 2; y más fatal fue mi error el firmar y no leer concienzudamente ese acuerdo. [Si, lo firme, con errores de ortografía y todo y ahora me quejo; eso también es una contradicción]

Si, algo asi estan las firmas

Me queda la sensación entonces de que ese uno de los problemas que hay en este colegio, la contradicción entre lo que se desea y lo que se hace. Calidad del 50%, esa idea me gusta, calidad del 50%, ¿eso es lo que deseamos? para nuestra labor y para estas niñas y niños que nos han encomendado ¿Es eso lo que espera la institución de sus maestros realmente?, Maestros 50%, Colegio 50% que le ofrecerán al país Ciudadanos 50%. No creo que así sea, pero estas contradicciones si bien no nos destruyen y anulan por completo, si nos deja con la mitad, lo que despectivamente nombramos como Mediocridad. A lo mejor esto ya lo sabían, y no es nuevo, pero ¿Qué pasará entonces? ¿Nos quedamos con la comodidad y el sueldo?

La idea no es proponer nada, hay que ser prácticos, el acuerdo solo es vigente por lo que resta de este año y rasgarse las vestiduras por algo que ya ha sido definido carece de todo sentido, además la etapa de proponer cosas vendrá al final de las nivelaciones [que por cierto, carecen de todo sentido con este acuerdo de calidad 50%]; pero si que este intento de reflexión apresurada sirva para que en otras ocasiones no nos sigamos contradiciendo, sería muy doloroso, si es esa la expresión correcta, seria muy doloroso que este colegio, [Nombre del Colegio], con todo su prestigio e imagen de calidad que posee aun a pesar de todo lo que pueda y haya pasado, se empiece a desboronar por una sencilla y elemental contradicción. No sería justo con la historia del colegio, no seria justo con los estudiantes y sus familias, no sería justo con este sector del municipio y sobre todo no seria justo con sus maestros que teniendo el potencial de un muy buen colegio permitamos que las contradicciones acaben con él y todo lo que significa.

Si llego hasta aquí, le agradezco mucho el que haya destinado algo de su tiempo para leer esta carta con tintes de memorial de desagravio, recibo de muy buena voluntad cualquier comentario, indagación, cuestionamiento, preguntas, dialogo u aclaración sobre lo dicho aquí, usualmente estoy en el salón 13 o abajo esta mi correo y de antemano me disculpo si le incomodo algo de lo dicho, pues no es ese mi deseo, mi intención es que se debata [o de bate]. Es un colegio, aquí también se hace academia y en las academias se discute, es eso lo único que espero al final de esta carta.


Buen día.

[Segundo correo, el de mi contradictora] Respuesta que fue enviada visible a todos los docentes del colegio.


Licenciado: Me siento indispuesta con su reflexión sobre la decisión tomada en el consejo académico respecto a la promoción con 50% o mas de los desempeños propuestos por lo siguiente:

1. Me parece el colmo que un integrante del consejo académico, que llego tarde a muchas reuniones, otras que no asistió y a otras a las cuales asistió y se retiro tempranamente de las mismas, describa de manera peyorativa la decisión tomada respecto a la promoción de los estudiantes para este fin de año, se nota el desconocimiento del proceso al que nos enfrentamos este año los que pertenecemos a dicho consejo y esto debido a los errores garrafales cometidos por el rector anterior y su coordinadora académica el cual nos dejo sumidos a todos en un total desorden de incoherencias académicas y que a la luz de la ley nos hubiésemos tenido que enfrentar graves consecuencias.


2. Me parece una total falta de respeto que usted afirme que "nuestras acciones como docentes estén determinadas por nuestra mediocre comodidad pues nos pagan igual" pilas porque “El nombre que damos a las cosas se relaciona íntimamente con nuestro modo de afrontarlas” y a su vez la terminología empleada influye en las actitudes sociales y si usted lo afirma pensaría que el ladrón juzga por su condición y si esa es su situación, la del resto de docentes que nos levantamos cada día con la motivación suficiente y necesaria para cambiar este mundo, con la creatividad a flor de piel para generar cambios sustanciales en nuestros estudiantes, no es la misma.y ademas estaría desconociendo el trabajo y la experiencia de compañeros muy comprometidos y responsables con su labor docente,que si fuera por la motivación de un sueldo tan precario como este ya hubieran cambiado de profesión.
Que estamos en un momento coyuntural SI, que debemos hacer grandes cambios para mejorar y no dejar caer el buen nombre de nuestra institución SI, pero me parece que hace las reflexiones equivocadas. NO SOMOS DOCENTES DE 50%.

No sé porque tengo la ligera impresion de que ella leyo esto, y de ahi se inspiro
Click aquí para ver el texto inspirador

3. En cual mediocridad nos están encerrando? y la AUTONOMÍA del DOCENTE? según la RAE la autonomía es “la capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria. Me parece que su situación es de dependencia que implicaría siempre un déficit de autonomía personal, en mayor o menor grado y que lo esta llevando a tener estas reflexiones y que le han coartado totalmente la capacidad de generar estrategias pedagógicas y didácticas frente a las decisiones tomadas. Y así como usted lo ha hecho los demás docentes estamos exigiendo inclusive no el 75% sino el 100% de rendimiento en los estudiantes por que nuestra autonomía en los procesos nos lo permite. 

LA RAE, haciéndome parecer "intelectual" en cualquier discusión
4.“Lea todo lo que le pasen antes de firmar cualquier cosa” Eso le decía mi abuela a mi mamá y es lo que ella a mi me dice cada vez que voy a firmar así sea un voucher del supermercado. Y con toda la razón. Los errores son de humanos y no hay nada que disguste más que tener que pagar por no haber dedicado unos minutos, o en algunos casos más tiempo a leer y entender en lo que nos metemos. Sin embargo no leer teniendo el conocimiento, es un error que no se justifica. Pilas que no le pase lo del "honorable " representante SIMON GAVIRIA que por no leer casi nos mete gato por liebre con la reforma a la justicia. . ES MUY FÁCIL CRITICAR,ECHAR LA CULPA A OTROS, LAVARSE LAS MANOS PERO ASUMIR NUESTRA RESPONSABILIDAD NO!.

5. Por ultimo quiero invitar a todos los que usted dice hacen comentarios en los pasillos y en la cafetera para que participen en la conformación del consejo académico el año entrante para que puedan aportar a la construcción de una mejor institución.


PAQUITA* LIC EN CIENCIAS SOCIALES

[Tercer correo, el mio] En respuesta al correo de Paquita*


Profesora Paquita

Lamento haberla indispuesto con lo que he escrito, pero le agradezco el que haya dispuesto de su tiempo para responder a esta reflexión y respecto a ello, ya que su carta ha sido dirigidos a todos los docentes, haré algunas precisiones al respecto en la misma medida:

1. Es cierto que llegue tarde algunas reuniones, así como es cierto que no asistí a otras, en particular donde se decidió el criterio N° 2, pero que haya abandonado las reuniones, no es del todo cierto. Si las abandone se debe a que en mi horario solo dispongo de una hora para estar en la reunión, y luego tengo clases, particularmente con un grupo de esos que uno lo piensa dos veces en dejarlos solos; ahora bien, frente a las inasistencias, quizás usted no lo sepa, pero en muchísimas ocasiones he ido a la institución para asistir a las reuniones y estas no se realizaron, lo aburridor de ese detalle no es que no se hagan, es que nadie tiene la delicadeza de informarle a uno de ello. Me atrevo a pensar que eso explica por qué soy el único docente de la Jornada de la tarde en el concejo, es que no creo que nadie este dispuesto a este tipo de inestabilidad con los tiempos en las reuniones, eventualmente es mucho más sencillo cuando las reuniones inician en la jornada laboral de uno, la asistencia esta garantizada.

Ok, si, soy un irresponsable, pero en buena onda

Ahora, creo en general que el tono con el cual redacte la carta pudo ser cínico [porque soy parte del concejo y llegue tarde y esas cosas] excesivamente mordaz [porque fui critico] y otros atributos que no podría precisar, pero Peyorativo, creo que no. Estar en contradicción, estar del otro lado de la decisión/opinión no implica que uno hable en términos peyorativos a menos que estas sean asumidas a titulo personal. Respecto a las deficiencias heredadas de la administración anterior considero que no tienen absolutamente nada que ver con la reflexión hecha hacia las implicaciones del criterio N° 2 del acuerdo del concejo académico.

2. Si de expresiones coloquiales se trata, considero que la expresión correcta es “A quien le caiga el guante, que se lo chante” En primer lugar, porque no estoy juzgando nada, ni estoy culpando a nadie. Ahora bien, creo que el ejercicio de haber hablado de una calidad del 50% y las implicaciones que eso tendrá, fue en el corte de lo retorico; en ningún momento el tono de ese párrafo en particular fue desconocer, descalificar e ignorar la trayectoria de los maestros y maestras de la institución, que como usted bien menciona, con creatividad y pasión a la profesión laboran día a día con nuestros estudiantes. Igualmente, creo que juzgar de “equivocada” mi reflexión es inapropiado; el que uno no este de acuerdo con la opinión del otro [como es su caso], no implica que este “errado”, sencillamente que tenemos una visión diferente frente a un hecho. En este caso, las implicaciones del criterio N°2 del concejo académico.

3. La mediocridad en la que nos están encerrando son evidentes, pero en particular se evidenciaran durante los comités de evaluación y promoción cuando estemos decidiendo cuales alumnos pueden ser promovidos al siguiente nivel, prefiriendo la brevedad no ahondaré mucho en este punto y me referiré a la autonomía, la cual queda acabada cuando todo el proceso que uno ha llevado durante el año queda resumido en las planillas que cumplen el criterio N°2, dejando todo en algo como superar 2 de 4. Así que no se trata de mi “falta de autonomía e incapacidad de innovación” como lo sugiere. [No me queda claro lo de mi falta de autonomía; es decir, por un lado dice que soy incapaz de ser “innovador” frente a las decisiones, pero por otro lado resalta a los docentes que hemos exigido un 75% y otros como usted que exigen el 100% que si son autónomos] Igual, las planillas de las cuales “dependo” solo necesitan estudiantes con el 50% así que el que se sea autónomo o no, es irrelevante. Lo que realmente si me parece irrespetuoso es que sugiera que soy una persona sin autonomía, es decir, no creo que usted conozca mi trabajo para realizar ese tipo de afirmación y creo que en realidad, el que haya redactado estas reflexiones es una muestra de que puedo “afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas” es decir, no estoy de acuerdo con el criterio N° 2 y expreso mi opinión al respecto buscando iniciar un debate en la comunidad académica de la institución con miras a reflexionar sobre las implicaciones de esto, aun cuando sé que soy responsable de que este acuerdo se la haya dado curso y que mi posición sea juzgada por los demás como cínica e irresponsable.


Yo también tengo mis fuentes de información Fidedignas

4. Considero muy oportuno la sabiduría de su abuela para este caso, tiene toda la razón, pero no creo que yo este culpando a nadie de nada, ni mucho menos este “lavándome las manos” creo que con una lectura mas detallada de lo escrito, se dará cuenta que en realidad estoy asumiendo las responsabilidades que me competen decidiendo autónomamente ubicarlas en un espacio de discusión abierto para todos y todas. Discrepo en que los errores requieran justificación para poder reflexionar sobre ellos, los errores se cometen y solo es necesario reconocerlos y repararlos en la medida de lo posible. Yo reconozco mi error de manera pública y abierta, razones que me motivaron a escribir, esperando que lo escrito inicie un debate acerca de cómo deseamos evaluar a nuestros estudiantes puesto que considero es una manera de enmendar mi error.

5. Por ultimo, yo le invito a usted profesora Paquita para que hable con los docentes para que conozca sus opiniones respecto a este criterio N° 2, y en la misma medida le invito a que cualquier otra discusión que se de en este campo conmigo, la tratemos personalmente o al menos privadamente.

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Al final, me sentí como el residente escribiendo con la actitud de esta canción u_u

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