The Boqueron Style. Capítulo II
Llegamos a melgar y estaba lloviendo de una forma impresionante, eso nos indispuso un poco, pero confiamos en que mejoraría –realmente no sé como se puede obtener tal grado de optimismo en una situación como esta. Quizás sea por nuestro interés de no perder la plata de una manera tan estúpida o por otra razón que desconozco. El plan era comprar algo alguna licorería y quedarnos tomando en el parque. Inexplicablemente y para colmar el asunto; el parque estaba en reconstrucción.
Si! Era la tapa de esta vaina, mojados –porque llovió aun mas fuerte- Cansados, con los ánimos en el piso, posiblemente de mal genio con nuestro plan vuelto mierda! . Lo único que podía suceder seria que un contingente pasara por ahí y me llevara a un batallón, lo cual implicaría que esta gente me fuera a traer de por allá. Justo cuando habíamos recorrido toda la “zona rosa” de melgar y vimos que todo era una porquería nos dividimos, el motivo y, como buenos Colombianos, buscar el culpable desafortunadamente ese pato se lo gano Fabian –eso suena muy cómico!- Hasta cierto punto se podría culpar a Fabian de todo, pero hay que tener en cuenta que él tampoco conocía el lugar, y ahora bien ¿qué esperábamos de un lugar de tres días por diez mil pesos? En esta coyuntura se dicotomizo muy sencillamente, en los que están con Fabian y los que no.
Decidí apoyar a Fabian por varias razones:
* Mi grupo estaba con él
* No era justo dejarlo solo y culparlo de todo
* No tenía mucho felling con el otro grupo
En especial esta ultima, es que definitivamente no me hallo en el mismo lugar con Ceron, tengo serios problemas interpersonales con este tipo, ni siquiera con Gustavo tengo tanta aversión. Ahora bien, mi grupo había llegado al limite y decidieron irse a descansar. El otro grupo decidió que debían embriagarse esa noche –personalmente esa idea me encanto, pero el detalle matador era que tenía que pasarla con Ceron y No!! se me pegaba la gana de aguantarme a este tipo.
Después de esperar como media hora, bajo la lluvia, un bus que nos llevara de nuevo al boquerón, llegamos. Mi grupo se dirigió directamente a la choza y los otros se detuvieron en algún bar y se pusieron a tomar como lo habían planeado. Una vez estando allí, nos pusimos a hablar sobre los eventos que sucedieron. Se hablo con el amigo de Fabian para que nos pasara la otra habitación; Para sorpresa de nosotros y en contra de todos los pronósticos el amigo nos paso una cama de la otra habitación, cosa que entre varias ventajas, nos dejo dormir a todos mas cómodos. Sin embargo no teníamos muchas ganas de dormir, entonces con Miguel y Diana salimos y nos pusimos a jugar cartas un rato; Fabian y Patricia se les abrió el apetito y fritaron plátano para nosotros. Yo había pensado que Quevedo y su gente llegarían muy en la madrugada pero no fue así, llegaron como una hora después. Apenas y hubo tiempo para decidir como íbamos a dormir, Fabian y Patricia durmieron en el camarote, arriba; Miguel y Mauricio dormirían en el camarote, abajo, pues ellos estaban enfermos de no sé que cosa; y yo dormiría con Diana en la cama que estaba junto a ellos, pero como el amigo de Fabian nos paso la otra cama, pues nos dijeron que nos pasáramos (Diana and me) a la otra habitación. Siendo francos, pues por mas natural o normal que lo pudiera tomar; la idea de Dormir con Diana me cogió por sorpresa, tanto así que lo pensé rápidamente cuando nos dijeron eso. Pero bien, mejor que sucedió de esta forma, pues me preocupaba como iba a dormir Diana, con Nueve hombres donde la mitad estaban ebrios;. Pues si, dormí con Diana, hasta bacano el asunto mientras nos dejaron dormir, porque eso si, solo falto que llegara esta gente y empezaron a gritar, a joder y a no dejar dormir... bueno, pues ellos se armaron su ambiente y lo pasaron bueno, eso si a costa de nosotros. Pues mientras ellos no dejaban dormir, me puse hablar con diana ahí en la cama hasta que a esta gente se les acabo el trago. Mas a la madrugada, a eso de las 4:00 a.m. se agarro a llover como en el diluvio –por lo menos ese fue el efecto de sonido de las tejas de zinc- bacano así hombre pero Carajo! ¿Por qué yo debía estar justo debajo de la gotera de la teja?. Aun así, con ese percance dormí bien.
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